Vida y obra

Lugar de Nacimiento de Juan Antonio Gaya Nuño
Lugar de Nacimiento de Juan Antonio Gaya Nuño

El 29 de Enero de 1913 nace Juan Antonio Gaya Nuño en la localidad soriana de Tardelcuende, en el seno de una familia de larga tradición medica, tanto su padre como su abuelo eran medicos. Sus primeros años de infancia los paso jugando y correteando por Tardelcuende, en 1920 a la edad de siete años se traslado junto con su familia a la capital soriana. Durante este tiempo no fue a la escuela sino que fue su padre el que con esmero y tesón le dio educación y formación a Juan Antonio.

Gaya Tovar con su esposa e hijos en 1935
Gaya Tovar con su esposa e hijos en 1935

Acercarse a la figura del humanista infatigable Juan Antonio Gaya Nuño es conocer a un hombre interesado por la cultura y el arte desde su infancia, actitud mantenida a través de los avatares de su vida. Esta inquietud hacia la investigación de la cultura en general, y del arte en particular, supo desarrollarla en cada momento allí donde se encontraba. Trabajando primero en ámbitos académicos, su carrera fue bruscamente truncada por la guerra civil. Renace luego, trabajando y publicando en instituciones, círculos culturales, revistas especializadas, prensa, monografías y obras literarias hasta llegar a proyectar internacionalmente el arte español.

Legado de Gaya Nuño
Legado de Gaya Nuño

Su obra alcanza 70 libros, y más de 700 publicaciones breves, folletos separatas, artículos prólogos. El trabajo de Gaya minucioso y prolífico llega a recoger un archivo de 500 artistas españoles. Teniendo en cuenta que de esta obra sólo 4 se publican antes de la guerra, es en el periodo de treinta años entre 1943 y 1976 cuando se produce la mayor parte de su trabajo.

Conocer a Juan Antonio Gaya Nuño también es conocer a su familia y a las personas que le rodearon y ayudaron en cada momento especialmente a su mujer, Concepción Gutiérrez de Marco, sus hermanos Amparo y Benito, destacado filólogo, su madre Gregoria Nuño Ortega, y la figura de su padre J.A. Gaya Tovar.

Su vida padeció los avatares del la España del siglo XX y no fue siempre fácil para él poder desarrollar su trabajo, pero siempre supo sortear los avatares de su vida apoyado en Concha G. de Marco y en innumerables amigos que le conectaron con lo más destacado del mundo cultural europeo.

Recomendamos:

 MEMORIAS DE UN SUPERVIVIENTE

Gaya Nuño en Valdenoceda: la imposibilidad absoluta de doblegarse ante nada ni ante nadie

Ir al contenido